HuaynaPicchu Trekking
15 o 20 leguas. Diversos informes escritos provenientes de distintas regiones del imperio, abordan lacuestión sobre la distancia entre los tampu a lo largo del camino. La Relación … de Loxa (1965[¿1582?] :296) -Loja se encuentra en la sierra sur del Ecuador- señaló que los tampu estaban a cuatro o cinco leguas de distancia, a lo largo del camino Inka. Matienzo (1967 [1567]:281) ofrece un itinerario de su viaje, a través de un camino Inka, en el sur de Bolivia yel noroeste de Argentina. Concluye su itinerario precisando la existencia de una serie de tampu a lo largo del camino, los cuales no menciona en su lista, pero que estaba separados por una distancia de tres o cuatro leguas. El propio Matienzo viajó entre cuatro y ocho leguas diarias, de acuerdo a lo que se puede deducir de su lista. Las fuentes histórica tempranas generalmente confirman, que los tampu se ubicaron a una distancia de tres o cinco leguas, con algunas variaciones. Esta distancia fue expresada algunas veces como un día de viaje. La información anterior acerca de la distancia entre los tampu plantea una serie de preguntas específicas. En primer lugar, cabe preguntarse qué tan larga era una legua, ya que no es una unidad de medida que se utilice con frecuencia en la actualidad. Luego, uno podría preguntarse si las distancias mencionadas en leguas, eran equivalentes a un día de camino. Además, ¿que determinaba un día de camino en la época Inka y por qué las referencias anteriormente mencionadas varían en los estimados? Este capítulo explora estas preguntas.
LA LEGUA ESPAÑOLA DURANTE LOS SIGLOS XVI Y XVII EN LOS ANDES
Cuando las fuentes escritas tempranas de los Andes se refieren a una legua, los investigadores modernos han realizado rápidos estimados, utilizando la información existente en diccionarios o enciclopedias. Por desgracia, la unidad de medida de la legua ha variado constantemente y existen muchas variaciones, en diferentes partes del mundo y en dife- rentes épocas.Uno de las definiciones más antiguas puede encontrarse en el Diccionario de Autoridades (1963/II [1726-1737]:380), que lo define como la distancia que uno puede normalmente caminar en una hora. Sin embargo, el Diccionario también indica que la legua varía entre naciones, precisando que el español la había estandarizado a 171/2 leguas por grado del círculo alrededor del diámetro máximo dela tierra. Utilizando medidas modernas, esto significa que una legua estaría conformada, aproximadamente, por 6.2 kilómetros, dado que un grado es de alrededor de 110 kilómetros (69 millas). La medida de 6.2 kilómetros es una de las tantas que existen para la legua. También hay leguas terrestres (4225 metros), marítimas (5572 metros), y post leguas (3894 metros). Se dice (Enciclopedia Americana 1975: 110) que Colón utilizó una legua de 3.18 millas náuticas, y que una unidad de 2.63 millas ( 4.2 kilómetros) para la legua terrestre española, fue utilizada en las primeras prospecciones en el suroeste de los Estados Unidos. Por otra parte, eran comunes las leguas jurídica, legales, francesas, inglesas, norteamericanas e incluso húngaras (la más grande de 8335 metros), todas calculadas de modo diferente, en millas, yardas, varas, etc., (el sistema métrico no existía en el siglo XVI).
Esta confusión de los diferentes sistemasutilizados en la medición de una legua, originó que los investigadores modernos seleccionen una gama considerable de medidas, a fin de interpretar la distancia expresada en las fuentes escritas tempranas. Rowe (1946:324) utili- zauna legua española de 3 millas (¿inglesas?),o aproximadamente 4.8 kilómetros. Salomón (1978:217) utiliza una legua de 4.2 kilómetros. Los estudiosos de Argentina calculan entre seis a ocho kilómetros por legua. Strube utiliza una legua de 6.4 kilómetros (1963:82). Nuestro proyecto encontró que la legua es una unidad de medida aún utilizada por los pueblos locales en la región andina sur central, y que las definiciones regionalesvarían entre cuatro y siete kilómetros.
Sería fácil concluir que los primeros cronistas no tuvieron ninguna impresión clara de una longitud estándar para la legua. Sin embargo, probablemente este no sea el caso, ya que Cieza de León, quien no era particularmente educado, muestra un claro conocimiento de la relación entre grados y leguas cuando describe (1962 [1553]:150) la posición ecuatorial de la provincia de Santiago de Puerto Viejo (en Ecuador), a una distancia de 420 leguas, o
23Y2º del Trópico de Cáncer al norte y el Trópico de Capricornio al sur. La presentación de
Cieza permite calcularuna relación de 17.9 leguaspor grado. En el sistema métrico moderno, esto sería alrededor de seis kilómetros por legua. Sin embargo, hay razones para pensar que Cieza y sus contemporáneos, utilizaron una legua por lo general menor a los seiskilómetros.
La idea de una legua como una distancia científicamente fijada, podría haber sido conocida por los cronistas tempranos, pero valdría la pena preguntarse si este conocimien- to podría ser aplicado al calcular las distancias de los caminos andinos. Un tratado sobre medidas, escrito por Jean Baptiste D’Anville (1769:168-169), ayuda a clarificar este tema. Él precisó que la legua en México y Perú tienden a variar entre los 19 y 27 grados (6.3 a
4.1 kilómetros), lo que la haría más corta que la estandarización española de 17.5 grados. Esto se debió a que la gente calculaba la legua en función de una hora de camino, la cual en terrenos escarpados o dificultosos, parecería ser mayor que la distancia cubierta. Anville anotó que los cálculos de 35 a 40 leguas por grado (2.8 a 2.1 kilómetros) procedían de las Américas. En resumen, la legua podría una distancia fija, científicamente establecida, pero en la práctica era definido por la longitud de un paso, la cual variaba de acuerdo al terreno y a la persona que realiza el cálculo. Esto es confirmado por Raimondi, quien viajó por todo el Perú y conocía muy bien los itinerarios de la época de la conquista. Él indicó (1874:68), que la leguaera de «más o menos cinco kilómetros» y en terrenos accidentados «la legua era más corta, y no mayor de cuatro kilómetros». Él concluye que «la legua es una medida de tiempo y no de distancia».
Hemos llegado a la conclusión de que no es posible estipular una longitud específica para la legua española en la región andina. Sin embargo, a fin de tener un estimado general, podría decirse que una legua tiene entre 4.1y6.3 kilómetros. Los datos de nuestra prospec- ción y la revisión histórica precedente, indican que las leguas de menos de 4.1 kilómetros o más largas que 6.3 kilómetros, fueron relativamente raras. Cuando la simplificación es de utilidad, podría indicarse que una legua es equivalente a cinco kilómetros (tres millas), con una gran probabilidad de que la medida pueda ser 20% más grande o más pequeña. Hay
LAS MEDICIONESDE LAS DISTANCIAS EN EL SISTEMA INKA
Varias fuentes históricas tempranas nos dicen que los lnkas marcaron sus caminos a distancias específicas. Cieza (1967 [1553]:47) indica que los marcadores fueron ubicados a intervalos de una legua y media, una distancia conocida como tupu. Guamán Poma (1944 [1614] :355) también menciona marcadores ubicados a una distancia de una legua y media (Figura 20.1). Molina (Santiago) (1943 [1553]:20) reveló que los marcadores indicaban distancias de media legua y una legua, en el camino al sur de Cuzco, en dirección a Chile. Polo (1916 [1571]: 103-105) no menciona marcadores, sin embargo menciona estaciones o puestos de chaski en cada tupu, los cuales al igual que Cieza, los ubica a cada legua y media.Los funcionarios a cargo de los khipu (Collapina, Supno et al. 1974 [1543]:37) informaron que el emperador Wira Kocha estableció al tupu como unidad de medida de los caminos, colocando cuatro chaski en cada tupu. Las fuentes mencionadas no concuerdan sobre cómo se indicaban estos tupu. Sólo Cieza (1967 [1553]:47) los describe «como los marcadores de frontera en España … pero son más grandes y mejores hechos aquí [en los Andes]». Polo y los funcionaros a cargo de los khipu parecen precisar que un tupu estuvo marcado por un puesto de chaski. Desafortunada mente nuestro proyecto no pudo identificar elemento alguno que identificara con certeza a los tupu. Si los marcadores fueron pilas o montones de piedra, probablemente ya se hayan caído. Las pilas de piedra encontradas por el proyecto sobre el camino Inka en el desierto de Atacama, no pueden se considerados como tupu, ya que son mu- cho más frecuentes, y están irregularmente colocados, a diferencia de los marcadore descritos en las crónicas.
Rowe (1946:323324) indica que la unidad de medida básica de distancia fue el ritmo (thatki) y (citando a Murua) 6000 thatki conformaban un tupu. Rostworowski (1981 :385), citando a Bertonio, equipara el yapu y camaná (palabras aymaras) con el tupu como unidad de medida de distancia. El tupu utilizado para medir la distancia que no debe confundirse con la unidad de medida del área de un terreno, la cual también se llama tupu.
Aunque interesante, las mediciones de distancia Inka no contribuyen mucho al co nocimiento de la distancia entre los tampu a lo largo del sistema vial lnka, debido a que los cronistas españoles utilizan a la legua o al día de camino, como unidades de medida. En raras ocasiones los cronistas tempranos (Bertoniol956 [1612]; Calancha en Regal 1936:22) llaman tupu a una legua india («legua de indios») o a una legua de aquí («legua de acá»). Una comprensión de la longitud de tupu puede contribuir a una comprensión de la naturaleza y la ubicación de los puestos de los chaski, un tema tratado en mayor detalle en el capítulo 21. En resumen, los Incas tuvieron una unidad de medida de distancia en sus caminos. Esta unidad se llama tupu, la cual tiene una longitud de alrededor de una legua (de 6.2 a 9.5 kilómetros). Esta medida se utiliza raramente en los primeros recuentos históricos, los cuales utilizan como unidad a las leguas europeas «americanizadas».
EL PROBLEMA DE LA CAMINATA DE UN DÍA
Podemos asegurar que no existe una distancia fija generalmente aceptada, ni en el siglo XV1, ni en la actualidad, que sea equivalente a una jornada o caminata de un día en la región andina. La fortaleza de una persona, el pesode su carga, los animales que lo acompañan, lo escarpado del terreno, son combinados al momento de definir la caminata de un día, por lo que es una unidad de medida altamente variable. En ocasiones nuestro proyecto (el cual prospectó sitios y caminos durante al recorrer por el camino Inka) pudo caminar solamente 1 O ó 15 kilómetros diarios. En otras ocasiones, hasta 25 kilómetros podrían ser recorridos, a pesar de que parte de las energías del día fueron dedicadas al estudio arqueológico. A menudo nos sorprendimos de cómo los nativos caminaban y corrían, viajando más de 50 kilómetros por día, en terrenos accidentados. Sin duda alguna, fue posible durante el siglo XV1 posible cubrir del mismo modo, largas distancias. Por ejemplo es notable que la expedición que partió de Cajamarca, liderada por Hernando Pizarra, en dirección a Pachacamac, en viaje de ida y vuelta, pudiera viajar más de 40 kilómetros en algunos días. Estas distancias no se lograron necesariamente debido al uso de caballos, ya que la expedición también incorporó a hombres caminando (Estete 1879 [1533]). Josef del Hoyo (1917 [1772): 166) indicó con asombro cómo los nativos andinos podían caminar y correr entre cuatro y seis leguas en un día, cargando bultos, sobre caminos accidentados, y al ofrecerles descanso y alberge, se nie gan inmediatamente, regresando al punto de partida, cubriendo una distancia considerable. Esto sugiere que aquellas personas cubrieron hasta 60 kilómetros en menos de un día. En varias ocasiones, los guías de nuestro proyecto guiaban a los arqueólogos por tramos de 15 a 25 kilómetros, y luego, una vez pagados, retornaban inmediatamente, cubriendo la misma distancia sin descansar. Esto se observó en Argentina, Ecuador y Perú. No puede haber ninguna duda de que los pueblos andinos, acostumbrado escalar y caminar, pueden cubrir rápidamente grandes distancias, transitando por geografías accidentadas. Ellos no dudan en viajar de noche o de día, al menos en trayectos cortos. Una de las formas de viajar rápido y lejos, es que no sólo caminan, y más bien utilizan patrones intermitentes de caminata y trote. Cuando teníamos la suerte de andar a caballo, los guías dejaban que los caballos mantengan su propio ritmo (por lo general más rápido que el andar humano). Las guías podían caminar y correr todo el día a fin de mantener el ritmo de los animales, sin mostrar mayores signos de fatiga al final del día. Varias de las fuentes históricas tempranas coinciden en que los tampu estaban separados por un día de caminata. Esto se define generalmente a partir de tres a cuatro y, posiblemente, cinco leguas. En las mediciones métricas específicas, los tampu están separados por 15 a 25 kilómetros, con algunas variaciones. En tales casos, los tampu estaban ubicados a menos de un día de camino, ya que los pobladores más capaces, podían cubrir esa distancia en un tercio o dos tercios del día. Dado que una caminata de un día no necesariamente equivalía a tres o cinco leguas, uno podría desear evidencia más concreta de la distancia entre los tampu. Nosotros hemos medido esas distancias y un resumen de ellas se presente en la sección siguiente.
LA EVIDENCIA ARQUEOLÓGICADE LA DISTANCIA ENTRELOS TAMPU
Nuestro proyecto encontró y registró un número considerable de sitios, los cuales probablemente fueron tampu. Las distancias entre estos sitios fueron calculados sobre los mejores mapas topográficos disponibles. Sólo dos, de la docenasegmentos de caminos investigados,no presentaron sitios lo suficientemente conservados como para evaluar distancias el área de Santiago, en Chile; y la zona de CajamarcaHuamachuco, en la ser a norte del Perú. Definir las distancia entre los tampu a lo largo del sistema vial lnka, no fue una tarea sencilla. A menudo no existen fuentes históricas que ayuden a distinguir un sitio que sirvió de tampu, de otros sitios que tuvieron funciones muy diferentes. A menudo, la preservación arqueológica es pobre y no se puede estar seguro de haber perdido un tampu entre dos sitios que parecen ser tampu. La arquitectura y artefactos al interior de un tampu, pueden ser tan variados que no existen indicadores arqueológicos que inevitablemente identifiquen a un tampu (ver capítulo 19). En otros casos, los restos arqueológicos prospectados podrían albergar restos de tampu, pero no se puede tener la certeza de que esto sea así. Estos y otros factores son ponderados en esta sección. El lector debe ser advertido de que las siguientes medidas pueden cambiar a futuro, de acuerdo con el uso de técnicas más refinadas a utilizar en la identificación de los tampu. La siguiente lista de distancias entre los tampu, provienen de trayectos en los cuales la conservación arqueológica es lo suficientemente buena como para realizar los cálculos que a continuación se presentan:
l. El camino de CañarAzuay (Ecuador). La conservación arqueológica solamente fue adecuada en lospáramos del Nudo de Azuay. Allí, cinco sitios considerados como tampu definen tres distancias:
De Achupallas a Chuchishiana
De Chuchishiana a Paredones
De Paredones a lngapirca
9 kilómetros
15 kilómetros
13. 5 kilómetros
2. El camino de CajamarcaHuamachuco (Perú). Aquí, la preservación era tan pobre que no se realizó ninguna medición.
3. El camino LambayequeMoche (Perú). La distancia entre los sitios asociados al camino que podrían haber sido tampu, varió entre 8 y 23 kilómetros. La distancia promedio fue de 15 kilómetros. Uno de los sitios, el sitio Arena, ubicado en el gran desierto entre los valles de Chicama y Jequetepeque, no fue examinado adecuadamente debido a que no nos percatamos de su asociación con el camino. Si futuras investigaciones revelan que no tuvo ninguna función de tampu, o que no fue utilizado en durante la época lnka, entonces existe una longitud de 30 kilómetros sin tampu alguno entre los dos valles. La lista de sitios del camino LambayequeMoche no se reproduce aquí, debido a que no podemos saber con seguridad cuál de estos sitios funcionó como tampu.
4. El camino de Huánuco. Dos sitios lnka relativamente pequeños (de tres o cuatro es tructuras), a lo largo de este camino, pueden ser considerados con reservas como tampu. Si lo son, entonces lagama de distancias entre los tampu es del 11a16 kilómetros.
De Huarau Tambo a Tambillo
De Tambillo a lnkavado
De lnkavado a Tunsucancha
De Tunsucancha a lnka Huayl
De lnka Huayl a Tampurajra
De Tampurajra a Huánuco Pampa
14 kilómetros
15 kilómetros
11 kilómetros
11 kilómetros
16 kilómetros
14 kilómetros
Si se excluyen los dos sitios pequeños (Inkavado e Inka Huayl), la gama de distancias es de 14 a 27 kilómetros.
5. Los caminos de Cañete (Perú). La identificación de los tampu es particularmente difícil. Dos importantes sitios en el valle (Cerro Azul y Herbay Bajo), los cuales probablemente se ubican sobre el camino de la costa, están separados por 14 kilómetros. El camino a través del desierto, en dirección al valle de Mala en el norte, probablemente no presenta sitio alguno en una extensión de 35 kilómetros. Los caminos que atraviesan el desierto por más de 45 kilómetros, en dirección a Chincha, tienen una interrupción a mitad Se han identificado instalaciones a lo largo del camino a uno o dos días de caminata (Agurto 1980:39, 42). Los sitios a un día de camino se encuentran se encuentran entre 14 y 25 kilómetros del Cuzco. El siguiente tampu se ubica entre 16 y 30 kilómetros de ellos. Es necesario realizar las siguientes observaciones en base a los datos presentados:
1. Hay una número de casos en los que los tampu se ubican a menos de 15 kilómetros (tres leguas) uno de otro. Estos casos son evidencia de que los tampu podrían ubicarse a corta distancia, y que la distancia a pie entre ellos podría ser de dos a tres horas. Los tampu ubicados a corta distancia no necesariamente se encuentran en terrenos accidentados.
2. El número de casos de tampu ubicados a distanciasde más de 25 kilómetros (aproxi- madamente cinco leguas) es prueba de que la ubicación puede ser espaciada, tal como se menciona en las fuentes históricas más tempranas. Es posible confirmar la cifra de Zara te de ocho a diez leguas, pero no la de 15 o 20 leguas.
3. No se prospectó ningún tramo en el cual se encuentre algún tampu separado por más de un día entero de camino. La distancia mayor entre los tampu prospectados fue de 44.5 kilómetros, en el desierto de Atacama. Con esfuerzo es posible caminar este tramo en un día entero.
4. La mayoría de tampu están separados por distancias que se ubican en el rango de las tres a cinco leguas (15-25 kilórnetrosv j 20%) de acuerdo a un conjunto de fuentes históricas tempranas. Como se señaló anteriormente, estas distancias son fáciles de remontar en un día, por parte de un poblador nativo.
LOS FACTORES O PRINCIPIOS QUE INFLUYEN EN LA UBICACIÓN DE UN TAMPU
Las distancias que se han mencionado anteriormente, varían entre 1 O a 45 kilómetros. Es bastante claro que existieron diversos factores que influyeron en la ubicación de un tampu, además de la longitud del día de viaje. Las fuentes históricas tempranas no entregan mayor información sobre estos factores, los cuales influyeron en las variadas distancias entre los tampu: algunos acortaron las distancias, mientras que otros las ampliaron. La siguiente lista menciona los factores determinantes en la ubicación de los tampu, pero no es definitiva. Investigaciones futuras deberán ampliar la lista.
La presencia de agua en huaynapicchu
Casi todos los tampu tienen una fuente de agua, ya sea de origen natural o artificial. La necesidad de agua condiciona a que los tampu no se ubiquen en las cimas de las montañas o en los pasos en donde no hay fuentes de agua permanente. La presencia de fuentes poco frecuentes puede causar la irregular ubicación de un tampu, como en el camino del valle Uspallata-Mendoza, en el oeste de Argentina. Un tampu sin agua es una rareza. El tampu de Meteorito, en el desierto de Atacama, en Chile es un buen ejemplo. El sitio de Arena en la costa norte del Perú, el sitio Acantilado al sur de Cañete, en Perú, y el sitio León (Uspallata, Mendoza, Argentina) son posibles tampu sin fuentes cercanas de agua. En estos casos, ni siquiera una importante alteración en el curso del camino podría ubicar a los tampu en áreas con agua. La ausencia del líquido elemento a lo largo de grandes longitudes, aumentan las distancias entre los tampu. Las mayores distancias (30-45 kilómetros) se encuentran en las regiones desérticas o áridas de las estribaciones andinas del este de Argentina, en la costa peruana y en el desierto de Atacama de Chile.
Terrenos productivos en las inmediaciones : En la medida de lo posible, los tampu se ubican cerca de, o sobre terrenos de gran potencial productivo. Aunque generalmente agrícola, las tierras podrían ser de uso pastoral. De este modo, en el valle medio y alto de Pisco, los tampu parecen estar dispuestos sobre las partes más anchas del valle, en donde la agricultura es posible. No se ubican sobre estrechas franjas estériles. Del mismo modo, los tampu se emplazan, en su gran mayoría, sobre los valles irri- gados de la costa del Pacífico, y no en los desiertos que separan a estos valles. Los tampu en el camino de Calchaquí-Tastil, en el noroeste de Argentina, se ubicaron sobre valles agrícolas más bajos, ya que por lo general los constructores Inka trataron de evitar las regios más frías de la puna. Algunos tampu están emplazados sobre la puna pastoral, como los ubicados en el camino principal de la sierra, al sur de Huánuco Pampa. En este lugar, los valles agrícolas bajos, atravesados por el camino, fueron evitados como espacios de emplazamiento de los tampu. La tendencia en la región de ubicar los tampu en la puna, no es una característica general, debido a que raramente un camino principal atravesó largos tramos de puna. Los tampu ubicados en lapuna de Huánuco, se ubican siempre a poca distancia de valles agrícolas.
El evitamiento de terrenos pantanosos o empinados de huaynapicchu. Los tampu no fueron ubicados sobre pendientes muy pronunciadas o en terrenos pantanosos. Inevitablemente son dispuestos sobre terrenos secos, inclinados o planos. La ausencia de di- chos terrenos puede ocasionar irregularidades en la distancia entre los tampu. En ocasiones los terrenos secos y planos encuentran en oposición, debido a que el terreno plano tiene menos posibilidades de drenar adecuadamente y originar inundaciones. Es así que los tampu cerca del lago Titicaca, se ubican en terrenos altos y secos, con ligeras pendientes hacia los terrenos . cerca del lago y no sobre las húmedas orillas al borde del mismo. El camino entre Cajamarca y Huamachuco evita los terrenos pantanosos cerca de los ríos Condebamba y Cajamarca. El camino y sus sitios asociados, se ubican sobre las laderas secas del valle. Nunca pudimos observar algún tampu construido sobre una pendiente pronunciada. Los tampu emplazados en terrenos muy accidentados, se ubican sobre las raras parcelas con ligeras pendientes. El evitamiento de laspoblaciones locales .En algunas áreas, los datos de los estudios de parrones de asentamiento, pueden sugerir que los caminos Inka y los tampu, evitan los centros de población local. Esto podría no haber sido parte de una política general Inka, debido a que muchos caminos atraviesan zonas densamente pobladas, en donde los tampu se ubican en medio o al lado de los centros poblados locales. Sin embargo, hay alguna posibilidad de que se hayan evitado a los centros locales, y este haya sido un factor o principio que influyó en la ubicación de caminos y tampu. Esto ha sido sugerido para el camino principal en Huánuco, el cual se extiende por la puna, al oeste de los centros de poblados ubicados a menor altitud. La ruta CalchaquiTastil podría ser vista como un camino alternativo al segmento que atraviesa la zona densamente poblada de la parte alta del Río Calchaquí. Los motivos para evitar las poblaciones locales son totalmente desconocidos. El pasaje en Gutiérrez de Santa Clara (1963 [¿ 1599?] :250) puede estar relacionado con este punto: «Cuando los señores [los Inkas] se iban a casa de unos lugares a los otros, se quedaban en estos tampu, con su ejército, y no en las ciudades [pueblos], a fin de no molestar a sus vasallos con problemas que sus soldados y oficiales podrían causar».
Queda por demostrar si el imperio alteró alguna vez la ubicación de un tampu por temor a las poblaciones locales. Esto no tiene muchosentido, ya que muchos caminos y tampu lnka, se ubicaron muy cerca de grandes centros poblados en territorios conquistados.
La ubicación de los centros locales pre-Inka de huaynapicchu: Dado que algunos centros locales preInka se en tampu o puntos importantes a lo largo del sistema vial Inka, estos sirios influyeron en la ubicación y distancia de los tampu. La presencia Inka en tales puntos fortalecería el control imperial y facilitaría las tareas administrativas del mismo. Este factor no necesariamente consistente en aumentar o disminuir la distancia entre los tampu, sino más bien contribuye a la variación existente en las distancias entre ellos. Facilidad de viaje .Este factor puede haber influido en las distancias entre los tampu, perola evidencia no es del todo clara. Uno podría suponer que los tampu se colocarían a corta distancia en terre nos accidentados, debido a las dificultades que los viajeros pudieran tener. Por otro lado, cuando el viaje es sencillo (en un tramo plano de suave pendiente), el tampu estaría lejano. Ciertamente, los tampu separados por grandes distancias, se ubican en los desiertos planos, o regiones áridas, pero estas distancias tal vez podrían explicarse por la ausencia de agua, de zonas de producción y de mano de obra. Por otra parte, los tampu separados por cortas distancias, generalmente no se encuentran en terrenos difíciles. La cercanía a la fuerza de trabajo .Los tampu ubicados a distancias considerables (más de 30 kilómetros de distancia) pueden estar ampliamente espaciados no sólo debido a la escasez de agua y los recursos, si no debido a la dificultad de obtener mitayoq que se encarguen del mantenimiento del tampu huaynapicchu. Cuando los tampu no estaban cerca de zonas productivas o concentraciones poblacionales, los mitayoq tenían que atravesar distancias considerables a fin de atender al tampu. Cuando la fuerza de trabajo estaba en áreas lejanas, la presencia de los tampu puede haber sido menos frecuente. La proximidad de la mano de obra local es un factor estrechamente relacionado con la proximidad a los recursos locales, ya que las poblaciones tienden a con centrarse cerca a fuentes de agua y terrenos productivos. Los requerimientos para el andar de las caravanas de llamas Al parecer, la distancia que una caravana de llamas podía viajar en un día, habría acortado la distancia entre los tampu. Acosta (1954 [1590]: 136137) menciona que en viajes largos, las llamas podían caminar dos o tres leguas, o cuatro como máximo. Ramírez(l 936[1597]:17) señaló que podían caminar tres o cuatro leguas. Garcilaso (1960/II [ 1609] :314) menciona que una llama puede viajar tres leguas en un día. Esto se articula muy bien con las distancias entre varios tampu. Larazón por la cual las llamas caminar menos que las personas durante un día, es que necesitan ser alimentadas durante el día a fin de mantener su energía. Ramí rez (1936 [1597):17) anotó que ellas podían caminar toda la mañana, hasta el mediodía, cuando se les retiraba las cargas y pastaban por la tarde. Los corrales, que probablemente fueron utilizados para las llamas, se encuentran en los tampu, desde Argentina hasta el Ecuador. Esto aboga por una amplia difusión yuso común de los camélidos como medio de transporte durante la época Inka. Sin embargo, la carga también fue transportada por porteadores humanos, quienes podían llevar pesos iguales o mayores a los que llevaban las llamas, y eran más manejables que las llamas temperamenta les. Es aún incierto si las espaldas humanas o las de camélidos, fueron las responsables del movimiento de bienes durante el imperio Inka. Los requerimientos para los desplazamientos de la realeza Cuando el emperador viajaba, lo hacía con gran ceremonia y una gran corte. La mayoría de las primeras crónicas describen el paso del emperador, acompañado de cientos, si no miles de porteadores funcionarios lnka y locales, soldados, llamas, etc. Esto puede haber sido otro factor que haya limitado la distancia entre los tampu, a menos de un día entero de caminata a huaynapicchu
Hubiera sido difícil de mover una procesión real de tales dimensiones, a gran velocidad diariamente. Cieza de León (1962 [1553] :224) afirma lo siguiente: «Porque fue costumbre suya [de los emperadores Inka], cuando andaban por alguna parte de este gran reino ir con gran majestad y servirse con gran aparato a su usanza y costumbre, porque afirman, que si no era cuando convenía a su servicio, no andaban más de cuatro leguas cada día». Los factores anteriormente mencionados, medioambientales, técnicos y culturales probablemente actuaron en conjunto, con mayor o menor importancia, a fin de ampliar, reducir, y causar variaciones en las distancias entre los tampu.
Resumen del trek: Un número de fuentes históricas tempranas indican que los tampu se colocaron a lo largo del camino lnka, a cada tres o cuatro leguas (e incluso más de cinco). La distancia se describe como un día de camino o trabajo. Nuestro proyecto midió las distancias entre diversos tampu y examinó los alcances detrás de esta aparente ubicación «regular» de los tampu. Los estudios arqueológicos encontraron tampu a lo largo del sistema vial lnka, en todo el territorio gobernado por el imperio, confirmando que fueron parte integral del sistema vial. Los tampu se encontraron separados por una variedad de distancias, desde menos de 10 kilómetros, hasta 42 kilómetros. Todas estas distancias pueden ser recorridas en un día o menos, por un poblador aborigen en buenas condiciones físicas. La mayoría de las distancias entre los tampu están entre los 15 a 25 kilómetros. Esto sería el equivalente de tres a cinco leguas si se considera que una legua equivale a cinco kilómetros (con variaciones de hasta un 20%). En general, la distancia entre 15 y 25 kilómetros, podía ser caminada en un día. Un número de factores, tales como la velocidad de las caravanas de llamas, se ofrecen como razones por las cuales los tampu están a menudo más cercanos de lo que cabría esperar a partir de un examen de las fuentes históricas tempranas. Ocasionalmente los tampu están separados por distancias que oscilan entre 25 y 45 kilómetros. Los ejemplos limitados de distancias mayores, se encuentran por lo general en el desierto o en ambientes áridos, en donde los recursos productivos locales, como el agua y la población local, son muy limitados o inexistentes. En tal sentido, los tampu siempre se ubican a una distancia de un día de camino o incluso menos. Este no es el único elemento que determina la ubicación de los tampu, la cual está definida también por la presencia o ausencia de fuentes de agua, recursos productivos, terrenos secos, poblaciones locales otras consideraciones políticas y administrativas. Estos factores ayudan a explicar la considerable variación de la distancia entre los tampu, incluso dentro del rango de viaje de un día o menos.