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EL TAMAÑO DE LOS TAMPU
Las primeras descripciones escritas dan muy pocas pistas sobre el rango de tamaño de tampu Inka. Los informes arqueológicos indican que variaban mucho en su tamaño, desde sitios muy simples de no más de 20 metros, a sitios de cientos de metros de longitud o incluso más grandes.
Se ha publicado muy poco sobre la arqueología de los sitios pequeños sitios ubicados a lo largo de los caminos Inka, por lo que es difícil conocer las dimensiones mínimas de un tampu. Nuestro proyecto prospectó numerosos sitios pequeños a lo largo del sistema vial Inka, pero no se puede tener la certeza de que estos puedan haber sido tampu. La expedi ción en el departamento de Huánuco, Perú, prospectó un número de sitios con dos, tres o cuatro estructuras rectangulares entre los sitios Huarau Tambo y Tunsucancha. Al menos dos de estos pequeños sitios probablemente fueron tampu. Los artefactos y la ubicación del pequeño sitio de Leoncito, en el camino Inka en el valle de Uspallata, en Argentina (Bárcena, 1978) sugiere que puede haber sido un tampu, a pesar de que su arquitectura indica que tal vez fue algo más que un paraviento. El sitio de Casaderos (Aparicio 1937) es al parecer un tampu pequeño. Investigaciones adicionales serán necesarias para tener una comprensión adecuada del tamaño mínimo de un tampu. La limitada información disponible indica que algunos pueden haber sido muy pequeños. Valdría la pena preguntarse si el almacenamiento fue una actividad importante en estos pequeños tampu. Existen una serie de problemas específicos en relación al tamaño máximo de un tampu. Por ejemplo, los tampu a menudo no son entidades discretas cuyas funciones fundamentales de alojamiento y almacenamiento estén separadas de otras actividades locales e imperiales. Como se discute más abajo, hay pruebas de que muchas actividades, más allá de las de almacenamiento y alojamiento, se llevaron a cabo en numerosos tampu. Aún no existe un punto definido en el cual un simple tampu se convierta en un pueblo, o un pequeño centro administrativo, o ambas cosas. De hecho, no hay ninguna razón para pensar que las actividad des fundamentales de alojamiento y almacenamiento fueron intencionalmente aisladas de la ubicación en las cuales se desarrollaron actividades administrativas, militares, religiosas, o de otro tipo. Del mismo modo, no existe evidencia sólida que pueda demostrar que actividades distintas a las de hospedaje y almacenamiento, estuvieran centralizadas exclusivamente en los grandes centros administrativos. Por lo tanto, es muy difícil ser específico sobre el tamaño máximo de un tampu. Algunos de ellos comienzan a mezclarse con sitios que suelen ser centros administrativos y/ o militares. Morris ( 1981 :361) ha señalado esto en el caso de Tarma Tambo. La mayoría de los grandes sitios Inka en todo el imperio, incluyendo a las fortalezas, probablemente cumplieron las funciones de un tampu, pero este punto a menudo se pierde en las descripciones de los sitios, las cuales que destacan la impresionante arquitectura, de gran tamaño y funciones especializadas más obvias.
Cobo, Cieza y otros, describen al camino Inka con tampu ubicados a intervalos de un día de viaje. A 10, 20 o 30 leguas había centros administrativos más grandes o ciudades que eran capitales de «provincias». La idea de tampu marcados a intervalos, asociados con los centros administrativos más grandes es una simplificación excesiva. La evidencia arqueológica sugiere una situación más compleja. El área en la cual se podría observar esto con mayor
facilidad es en el camino principal de la sierra, entre el lago Titicaca y Quito, pero allí se encuentra que la diferencia entre el tampu y los centros de mayor tamaño, es a menudo difícil de discernir. Este camino parece tener tampu y centros administrativos de diferentes tamaños, no existiendo una simple dicotomía entre ambas categorías. Por otra parte, las instalaciones estatales a veces se fusionan de diversos modos con los centros poblados locales. Esta situación está expresada imperfectamente en la lista de sitios a lo largo del camino, que se menciona en la crónica de Guamán Poma (1944[1614]:1082-1093), quien utiliza una clave pictórica para indicar que los tampu (de diferentes tamaños), los pueblos y ciudades, están mezclados a lo largo del sistema vial (Figura 19.1). La imagen del sistema vial que pre- senta Guamán Poma, está fuertemente influenciada por la organización del mismo durante la época colonial temprana. Él nunca vio en funcionamiento a un centro administrativo del tipo de Huánuco Pampa o Jauja, los cuales fueron grandes instalaciones estatales con poca de la población permanente privada o independiente que una ciudad europea pudiera tener. La idea de tener a los tampu separados por grandes centros intermitentes secontradice aún más con los restos arqueológicos de los caminos principales ubicados en gran parte de la costa andina, y asimismo, en gran parte de la región al sur de Bolivia. Allí, existe muy poco urbanismo de gran escala, del tipo descrito por Morris ( l 972a) para Huánuco y la zona andina central. Algunos estudiosos han asumido erróneamente que existió un urbanismo masivo, auspiciado por el imperio, a lo largo del Tawantinsuyu. Si se consideran como típicos del Tawantinsuyu a los grandes centros (Tumebamba, Cajamarca, Huánuco Pampa, Pumpu, Jauja, Vilcas) ubicados en el camino de Cusco a Quito, uno está obligado a encontrar centros similares en otras regiones del imperio, como la costa norte del Perú y la costa y sierra sur del centro de Bolivia. Los probables centros
administrativos Inka, ubicados a lo largo de la sección sur del imperio, por lo general tienen el tamaño de sitios, que más serían llamados pueblos o tampu, en regiones ubicadas en el norte del imperio.Estos sitios rara vez superan las 35 hectáreas de extensión, y por lo general tienen más de algunos cientos de metros de diámetro. Curiosamente, los sitios Inka de mayores dimensiones al sur del lago Titicaca, como Inkallacta en Bolivia (González y Cravotto 1977) y el Pucara de Andagalá (Bruch 1911, Lange 1892) en Argentina, parecen haber sido de naturaleza militar antes que administrativa .Uno podría preguntarse seriamente si hubo grandes ciudades o centros Inka en la región al sur del centro de Bolivia. El tamaño reducido de los sitios lnka en esta región sureña podría indicar un punto importante. Bajo ciertas condiciones, un gran segmento de un imperio puede gobernarse sin la necesidad del típico urbanismo de la mayoría de organizaciones políticas estatales. Por otra parte, el tamaño de los sitios puede tener poco que ver con su importancia dentro de la jerarquía administrativa. El imperio Inka debe de haber gobernado algunas áreas extensas desde algunos centros pequeños, sobre todo en la costa sur y el altiplano andino. En resumen, los tampu aparentemente varían en tamaño desde sitios pequeños con muy pocas estructuras, hasta grandes sitios, los cuales desarrollaron funciones mayores a las de almacenamiento y alojamiento.
LAS ACTIVIDADES DESARROLLADAS EN LOS TAMPU
Las fuentes históricas tempranas no hacen menciones mayores a actividades distintas a las de hospedaje y almacenamiento. Algunas fuentes históricas y arqueológicas de reciente publica- ción indican claramente que muchas otras actividades fueron desarrolladas en estos espacios. Una de las actividades más importantes realizadas en algunos tampu fue probablemente la administración local. La visita de Díaz de San Miguel (1964 [1564] deja en claro que el tampu ubicado al lado suroeste ‘del lago Titicaca, no sólo era un albergue en el camino, sino una cabecera o puebloimportante, desde donde los caciques Aymara gobernaron a diversas subdivisiones políticas cercanas (Murra 1968). Probablemente se encuentren casos similares en la Argentina. Allí, hay regiones extensas en las cuales no hay sitios que superen varios cientos de metros de tamaño. En la provincia de Mendoza, el tampu Ranchillos es sin duda, el sitio de Inka de mayores dimensiones y es por lo tanto probable que las funciones administrativas se hayan efectuado en dicho establecimiento. Muchas otras actividades se pueden observar en el tampu, como la producción de ce- rámica (Helsley 1980), el control de caminos de caza (Bárcena, 1978), la minería (Paulotti 1958-1959), el apoyo militar (Céspedes P. 1982b), la explotación de coca, las actividades ceremoniales (Morris 1966), puestos de Chaski, y textilería (Hyslop 1976:399). Los sitios fortificados, conectados por caminos en las laderas andinas orientales de Bolivia (Byrne de Caballero 1975a, l 978a, 1979; Nordenskiold 1924) pueden albergar actividades militares y cumplir la función de tampu. Otros tampu son también utilizados como áreas de vivienda para poblaciones locales (Hyslop 1979, Lynch 1978; Menzel 1959). En resumen, la producción artesanal, la administración local, las actividades ceremo- niales, la explotación de los recursos, las actividades militares y las residenciales, fueron desarrolladas en diversos tampu, dependiendo de su ubicación, historia y necesidades del imperio. Esta lista de actividades probablemente se amplíe, a medida que más estudios sobre los patrones de actividad en los tampu se lleven a cabo. Ciertamente, cualquier estudio serio que concluya que los tampu fueron utilizados solamente como albergues, estaría ignorando evidencias importantes de otras actividades.
LA ARQUITECTURA GENERAL DE LOS TAMPU
Hay muchas lecciones que aprender acerca de la administración Inka, las cuales pueden ser extraídas mediante un análisis de la diversidad arquitectónica de los tampu. Las históricas tempranas proporcionan poca información sobre la arquitectura de los tampu. Aquellas dan información suelen dar la impresión de que eran arquitectónicamente homogéneas. De hecho, la arquitectura de los tampu es muy variada y probablemente no exista una característica única que los integre, más allá de su asociación con el camino Inka. Cualquier tipología sobre las formas constructivas de los tampu estará incompleta, debido que hay una gran cantidad de edificaciones que aún no han sido descritas. Sin embargo, un listado de algunos de estos tipos podría ayudar a ilustrar la gran variedad existente:
1. Estructuraspre-Inka o pueblos sin arquitecturaInka: Este tipo de tampu en ocasiones se encuentra a lo largo del territorio Inka. Varias de las instalaciones emplazadas en el camino de la costa norte del Perú (Helsley 1980, Kroeber 1930:90, 91), así como un conjunto de pueblos conglomerados en el noroeste de Argentina, pueden ubicarse en esta categoría. Estos tampu son difíciles de identificar sin evidencias materiales y ayuda etnohistórica. Muchas investigaciones serán necesariasa fin de ampliar esta categoría.
2. Sitiospre-Inka con alguna construcciónlnka: Se trata de un tipo de tampu particularmente común en los Andes, especialmente en las zonas pobladas. Desde La Paya o Chicuana (Ambrosetti 19071908; González 1981), en Argentina, Catarpe en Chile (Lynch 1978), el río Acarí (Menzel 1959:130), en Perú, e Ingapirca o Hatun Cañar (Alcina F. 1968; 1979) en Ecuador, los tampu, o sitios más grandes con instalaciones de tipo tampu, se construyeron en conjunto con asentamientos preInka. Esto también es cierto para muchos sitios por lo general definidos como centros administrativos Inka (Tomebamba, Cajamarca, Pachacamac, lea antiguo, el complejo Centinela y posiblemente Paria). En estos tampu o grandes centros, la arquitectura Inka descansa sobre las estructuras tempranas, las cuales fueron construidas de acuerdo a la tradición arquitectónica local.
3. Los sitios con arquitecturaloca, no Inka, construidos en el período lnka: Ejemplos de estos sitios pueden ser Chiquitoy Viejo (Conrad 1977) y Yalguaraz (Bárcena, 1968) en el oeste de Argentina. Estos sitios pueden ser identificados como tampu del períodolnka,debido a su asociación con elcamino, algún componente Inka entre sus artefactos, y la ausencia de depósitos estratigráficos preInka. Estas construcciones pueden ser confundidas con los sitios locales de la época Inka dado que las excavaciones encuentran con frecuencia abundante cerámica local, mezclada con cerámica Inka, Al parecer estos tampu fueron construidos en lugares en los cuales la tradición arquitectónica local es muy fuerte, permitiéndosele continuar durante la época Inka (costa norte del Perú), o en zonas marginales del imperio (oeste de Argentina) donde la administración Inka no requirió de que todas las construcciones a lo largo del camino tengan el sello Inka.
4. Sitiosconstruidos en la épocaInka que combinan característicasarquitectónicaslocales e Inka: Un gran número de tampu puede ingresar a esta categoría, desde Potrero de Payogasta (Difrieri 1948) en Argentina, hasta los sitios de la costa sur central (Menzel 1959) del Perú, y otros cercanosal Lago Titicaca (Hyslop 1979). Una vez que se conozcan mejor los estilos arquitectónicos locales, muchos tampu identificados como identificados ex clusivamente con arquitectura Inka, podrán ser colocados en esta categoría. Las ideas arquitectónicas locales podrían haber ingresado, de forma sutil, en la arquitectura Inka, en los muros o techos, o en estructuras pequeñas difíciles de identificar, en donde los mitayoq podrían haber vivido.
5. Sitios, construidos en la época Inka, que exhiben características arquitectónicas Inka: Estos tampu, raros o inexistentes en zonas densamente pobladas, se encuentran con mayor frecuencia en zonas relativamente aisladas por donde se extiende el camino. Podrían ser identificados como clásicos tampu Inka, ya que la influencia de la arquitec tura local es limitada. Las funciones principales de almacenamiento y albergue están a menudo claramente expresadas en los restos arquitectónicos, los cuales no son muy complejos, ya que pocas actividades se desarrollaron en estos tampu. También se les podría identificar como clásicos tampu Inka, ya que estos son los sitios que más se aproximen a las descripciones que se encuentran en las fuentes históricas tempranas, y que están libres de las complejidades de la arquitectura preInka o local. Estos sitios son relativamente raros. Pudimos observar algunos de estos tampu fueron vistos por el autor y son presentados en los reportes entregados en la primera parte de este trabajo.: Paredones (Cañar, Ecuador), Tamboraja (Huánuco, Perú) Hualla (Cochabamba, Bolivia), Meteorito (Atacama, Chile) y Ranchillos (Mendoza, Argentina). El tamaño, de estos tampu varía entre 60 y 300 metros en sus puntos más anchos. La mayoría de los muros fueron construidos con una doble hilera de piedras. Hasta la fecha, la mayor cantidad de estos tampu, han sido encontrados en el noroeste de Argentina. Se les menciona con frecuencia en las fuentes históricas tempranas, pero son muy raras las ocasiones en las cuales se les describe. Cobo realiza la siguiente descripción (1964 653): 129): Con respecto a su [tampu] diseño y forma, que eran grandes casas o galpones con sólo una habitación, de 100 a 300 pies de largo y al menos treinta a un máximo de cincuenta pies de ancho, todo despejado y sin adornos sin ser dividido en cámaras o apartamentos, y con dos o tres puertas, todo de un lado a intervalos iguales.
Cobo parece estar describiendo a las grandes kallanka, las cuales sólo en algunas ocasiones forman parte del tampu lnka. Él omite muchos detalles sobre la naturaleza de la arquitectura lnka en los tampu. Algunos aspectos de esta arquitectura son discutidos a
continuación. La sencilla tipología descrita líneas arriba, demuestra una serie de puntos. En primer lugar, no era imperativo que un sitio ubicado al lado del camino, utilizado como tampu, tenga arquitectura Inka. En segundo lugar, el imperio no tuvo ningún escrúpulo en utilizar construcciones locales adecuadas que pudieran servir de tampu. En tercer lugar, las características arquitectónicas Inka pueden fusionarse sin mayores problemas con las formas locales, lo cual será explicado posteriormente. En cuarto lugar, los tampu, con características arquitectónicas exclusivamente lnka aparecen en regiones aisladas, en donde no existen sitios locales o no estos no pueden ser utilizados como instalaciones a lo largo del camino. En estas áreas el imperio construyó su propio tampu. Una instalación de este tipo puede ser identificada como un tampu «clásico», debido a que su arquitectura es principalmente Inka, y las estructuras destinadas para almacenamiento y albergue no fueron utilizadas para otras, como es el caso de los tampu ubicados en o cerca a zonas más pobladas.
LA ARQUITECTURA DEL TAMPU INKA CLÁSICO
Como se ha señalado en la sección previa, los elementos arquitectónicos Inka, pueden no estar presentes en un tampu. Algunos estudios recientes han tratado de definir las características arquitectónicas lnka Bouchard (1976a, b, 1983, Gasparini y Margolies 1977; Kendall 1976; Rowe 1944; Williams 1980). Ellos basan su análisis en la arquitectura Inka de Cuzco, las vecinas ciudades-tampu, y algunos de los centros lnka más grandes desde Bolivia al Ecuador. Ningún estudio general sobre la arquitectura lnka, ha incorporado el gran conjunto de evi- dencias que se conocen de los sitios lnka ubicados al sur de la región central boliviana.Sin embargo, estos estudios son muy valiosos, ya que definen algunas formas arquitectónicas lnka, tal cual son representadas en los alrededores del Cuzco, sin alteración alguna. Por otra parte, describen las características arquitectónicaslnka, con gran detalle y precisión, algo imposible de obtener en las fuentes históricas tempranas. Las siguientes características de la arquitectura lnka son discutidas en relación a la construcción de los tampu: (1) kancha (2) mampostería fina (3) muros con vanos y ventanas trapezoidales (4) kallanka, (5) muros de dos hiladas de piedra, y (6) almacenes.
Kancha
El elemento arquitectónico más importante del diseño arquitectónico Inka, encontrado en los tampu, probablemente sea la kancha. Ha sido definido por Rowe (1944:24) y Gasparini y Margolies (1977: 186-199) como un recinto amurallado rectangular, que contiene una serie de estructuras de una sola habitación. Esta misma característica fue reconocida (al parecer de forma independiente), como un rasgo muy generalizado en los sitios Inka ubicados en el noroeste de Argentina por Madraza y Ottonello (1966:60-63), quienes lo llaman rec tángulo perimetral compuesto (generalmente abreviado como RPC), nombre tomado de los recintos rectangulares compuestos de origen pre-Inka,de la costa norte del Perú. Gasparini y Margolies también piensan que la kancha tiene antecedentes en la costa norte peruana. Hay que tener en cuenta que la kancha Inka de estilo RPC, nunca se construyó en la costa norte del Perú durante la épocalnka, y que tal vez aún sea aventurado precisar el origen de esta forma arquitectónica.
Nuestro proyecto observó la presencia de la kancha integrada al tampu, desde el extremo sur del imperio, cerca de Mendoza, Argentina, hasta el norte, en el Nudo de Azuay, Ecuador. El sitio de Callo, muy al norte, en el Ecuador probablemente tenga el diseño de una kancha. Las kancha no son precisamente iguales, pero expresan la idea arquitectónica de un muro rectangular (o casi rectangular), el cual rodea un conjunto de recintos rectangulares, inde- pendientes de una sola habitación. La ubicación de estas estructuras al interior de un gran recinto es variable. Generalmente están alineadas con el muro, uniéndosele a él en diversas ocasiones. Gasparini y Margolies señalar que el muro exterior de la kancha por lo general tiene un vano, y que losrecintos individuales, no están conectados entre sí.La kancha está presente en una amplia gama de sitios Inka, desde el Qorikancha, en el Cuzco hasta en un simple tampu ubicado en los extremos del imperio. En general se asume que la kancha fue utilizada como residencia, y es más probable que haya sido utilizada como albergue. Una observación preliminar de las excavaciones en la kancha de Huánuco Pampa yTunsucancha, indica que se utilizó como espacio permanente de residencia (Craig 1966, 1971). Futuras investigaciones arqueológicas en los tampu deberán probar la hipótesis de que los tampu albergaron a residentes permanentes. Las fuentes históricas tempranas dejan claro que sólo las comunidades aledañas sirvieron al tampu mediante el sistema de mita. Estos trabajadores no fueron residentes per- manentes. Cuando una kancha aparece en un tampu, esta (o sus habitaciones internas) puede tener mampostería de mejor calidad, en comparación con el resto del edificio. Esto se observó en los tampu de Peine y Meteorito, en el desierto de Atacama y en el tampu de Ranchillos, cerca de Mendoza, Argentina. Las habitaciones de la kancha no siempre presentan la mejor mampostería en un sitio Inka. La kancha de Pilaloma, en Ingapirca, no está elaborada con la misma mampostería utilizada en la estructura elíptica cercana. Es importante anotar que la kancha está presente en distintos tipos de sitios, ubicados fuera del Cuzco, y que no es correcto asociar exclusivamente a la kanch con el tampu. La kancha está presente en fortalezas Inka a lo largo del territorio del imperio. Una kancha está presente en el muy importante sitio de fundición Viña del Cerro, en Copiapó, Chile (Hans Niemeyer, comunicación personal, 1980). Por otra parte, algunos sitios que pueden haber sido tampu y presentan arquitectura Inka, no presentan kancha alguna. El Poblado de Saguara 2 (Niemeyer et al. 1971:122, 134-135) podría ser un ejemplo. Sin embargo, si alguna forma arquitectónica tiene que estar asociada a la función de albergue, en un tampu, esta forma es la kancha. Pero también es importante indicar que, otras estructuras, como la kallanka también pueden haber sido utilizadas como alojamiento.
La kancha tiene varios tamaños. Los ejemplos más pequeños sé en cuentran en el tampu de Dumapara en Ecuador (20 metros de ancho) y el tampu de Meteorito, en Chile (10 m de ancho). Las kanchas más grandes en cuentran en Cuzco y Tomebamba. Son del tamaño de una manzana urbana. En general, una kancha raramente al bergar más de seis u ocho habitaciones (cg, Tunsucancha, Cortaderas). Las kancha se presentan a menudo en pares o en serie, tal como se puede observar en los planos publicados por Gasparini y Margolies (1977). Tambo Blanco en Ecuador (Uhle 1923) tiene dos kancha, una al lado de otra, de tamañosdistintos (Figura 19.2). Los planos publicados de kancha en Chile son raros, pero varias estructuras de este tipo (Viña del Cerro y la Quebrada la Puerta) se conocen en el valle de Copiapó y serán publicados por Hans Niemeyer. Otros ejemplos se encuentran cerca de San Pedro de Atacama, por ejemplo, Cerro Verde, el cual será publicado por Osvaldo Silva. La kancha puede ser vista como una forma arquitectónica en armonía con el ambiente frío y lluvioso de la sierra. El uso de estructuras rectangulares, pequeñas e independientes, podría relacionarse con la necesidad de reducir el área a techar. En la mayor parte de la región andina, las vigas o soportes de madera, fueron elementos de gran valor, a veces transportadas a lugares remotos desde las tierras bajas. Aún es posible observar la importancia de este bien en la región andina. Las personas pueden abandonar sus casas pero primero retiran los techos de madera a fin de utilizarlos en nuevas estructuras. Podría haber sido más sencillo construir y techar estructuras independientes, antes que conjuntos aglutinados de recintos, los cuales requieren techos más grandes con pesadas piezas de madera. Ciertamente los arquitectos lnka sabían cómo construir grandes techos, como los de Inkallacta y Raqchi, cada uno de los cuales cubrió más de 2000 m2 (Gasparini y Margolies 1977:216221, 249262). Las reconstrucciones de estas estructuras indican que se requirió mucha madera para vigas y apoyos. Sin duda alguna estas estructuras eran muy especiales. La longitud de los troncos utilizados como vigas del techo pueden determinar el tamaño de muchos edificios Inka, seas estas kancha o no. Casi todos los centenares de estructuras, observados a lo largo del camino de la sierra, por los arqueólogos del proyecto, tenían un ancho máximo de menos de ocho metros. No es sencillo conseguir vigas de madera tan grandes. La longitud de las vigas de madera o soportes no necesariamente limitan la longitud de los edificios, pero si el ancho de los mismos. En tal senti do, los tampu pueden estar formados por edificios largos y estrechos, los cuales serán discutidos en su debido momento. Kendall (1976: 1623, 25 27) describe estructuras lnka individuales, así como tipos de techo. Evidencias adicionales de kancha con recintos individuales, se relacio nan con ambientes lluviosos y techos de madera, los cuales son raramente encontrados en zonas áridas. En la costa norte del Perú, por ejemplo, los estilos arquitectónicos locales prelnka, parecen prevalecer en sitios con componentes lnka, ya sea por ser construidos antes de la llegada del imperio o por haber sido edificados por arquitectos locales. La idea de un origen norteño de la kancha Inka, requiere de mayores estudios. Ninguna kancha de estilo lnka se encontrado en la costa norte peruana, y el uso de un muro de forma rectangular, común a la kancha de la costa norte peruana, tiene orígenes serranos pre Inka. Los Inkas parecen haber exportado la kancha a zonas áridas del Perú y Chile. Existen sin embargo largas y no tan largas habitaciones rectangulares, las cuales po drían haber sido comprimidas en unidades adjuntas, debido a que las exigencias impuestas por la lluvia y el techado, no requirieron que estén separadas. Los techos no necesitaron ser drenados, y los recintos pudieron ser eficientemente construidos, compartiendo los muros. Las grandes áreas techadas pudieron construirse utilizando materiales menos valiosos (postes delgados de madera, caña, esteras, textiles), si uno segrega los componentes utilizados en Tambo Colorado, en Pisco, Perú (Figura 19.3 A) o el compuesto Inka en la Quebrada La Puerta, en Copiapó, Chile (Figura 19.3 B), se puede observar la presencia de la kancha. Es importante resaltar que los recintos en estos sitios están orientados hacia los patios, a pesar de compartir muros raramente comparten vanos, como en la sierra. La tendencia Inka de recintos adjuntos o aglutinados en algunas zonas áridas puede verse como una importación, con algunos ajustes adaptados a zonas áridas, de la kancha serrana. Pero no todas las kancha ubicadas en zonas áridas tienen recintos adjuntos. La kancha en Viña del Cerro (Copiapó, Chile) es un ejemplo de una kancha sin cuartos adjuntos. Mamposteríafina La famosa mampostería elaborada con piedras finamente cortadas, tiene una distribución sorprendentemente limitada en todo el imperio, y fuera del Cuzco está generalmente res tringida a muros en construcciones muy importantes, en recintos o estructuras relacionadas con el agua (canales, varios tipos de baños), en tumbas del altiplano (Hyslop 1977b), y en algunos importantes muros de contención. La mampostería fina más septentrional se ubica en el sitio de Callo (Bedoya 1978:193204), a unos 65 kilómetros al sur de Quito. Cieza (1962 [1553a]:l23) aparentemente pudo ver otros ejemplos más al norte. El ejemplo más meridional no se conoce con precisión. Parece estar en las tumbas del sitio de Pirapi en Pacajes, Bolivia (Posnansky 1938:Figura 3). Un afloramiento de piedra (relacionado con la fina mampostería del lugar) se encuentra en Samaipata, cerca de Santa Cruz, en Bolivia (Pucher 1945; Trimborn 1959, 1967). Es poco probable que se puedan ubicar ejemplos de fina mampostería lnka al sur de la zona central boliviana. No se encuentra ningún ejemplo en los sitios lnka del departamento de Cochabamba. Este tipo de mampostería raramente aparece en la costa. Sólo se le encuentra en Pachacamac, en el Valle de Lurín y en pocos valles al sur de Nasca (Menzel 1959:130). Nuestro proyecto escasa evidencia del uso extenso de esta mampostería en los tampu. Cuando los muros de un tampu eran de piedra, por lo general se construyeron con piedras parcialmente trabajadas. Fuera de la zona del Cuzco, la fina mampostería Inka no suele encontrarse en los tampu. Sin embargo este tipo de mampostería puede ser observado en algunos sitios registrados como tampu (Huarau Tambo en Huánuco, lnkahuasi sobre Pisco, Paredones de Molleturo en Ecuador). Probablemente no sea exagerado decir que la función de un tampu tuvo que ser más compleja que la de almacenar recursos y albergar viajeros, a fin de calificar para el uso de mampostería fina en sus instalaciones. Existe una relación especial entre la mampostería fina y las instalaciones relacionadas al agua. Es de destacar que Tunsucancha (Morris 1966), un importante tampu Inka en el camino CuscoQuito, no tiene tal mampostería dentro del sitio. Sin embargo, si está presente en la canalización de un arroyo a un par de kilómetros al sur del sitio.
Formas trapezoidalesen los muros La distribución del uso de las formas trapezoidales en lo vanos, ventanas y nichos de los tampu, es similar a la de la mampostería fina. El ejemplo más meridional está en Callo, cerca de Quito. Se ha observado un uso muy limitado de la forma trapezoidal en Bolivia, cerca del valle de Cochabamba (Inkarracay, Inkallacta). En la costa del pacífico, el uso de la forma trapezoidal Inka, se encuentra sólo a un par de cientos de kilómetros al sur de Lima. Estas formas son inexistentes o muy raras en los sitios Inka de la costa norte peruana, del extremo sur peruano y de Argentina y Chile.
El uso de la forma trapezoidal en los Tampu, es mucho más común que el uso de la mampostería fina. Dentro de la región de su distribución, la forma trapezoidal aparece co- múnmente (pero no universalmente) en las ventanas, nichos y vanos de los tampu, ya sea que estén construidos con piedras, piedra y adobe, o adobe. Sin embargo, desde la región central boliviana hacia el sur, las ventanas, vanos y nichos de los tampu, se caracterizan por ser de forma rectangular o cuadrada. Es probable que la forma trapezoidal haya estado presente en los tampu al norte de Callo, en Ecuador, pero la falta de información sobre la arquitectura de la sierra norte del Ecuador no nos permite hacer mayores comentarios.
Las plazas en los centros Inka y en los tampu, se describen frecuentemente como tra- pezoidales, pero generalmente son trapecios o rectángulos, o sin forma específica alguna. La forma trapezoidal de los vanos lnka, ventanas y nichos podría no estar relacionada con la forma de las plazas lnka, las cuales en raras ocasiones son enteramente trapezoidales. El límite meridional aparente del territorio Qolla en el sur de Bolivia, según la defini- ción de Cieza de León (1962 (1553):254), Vásquez de Espinoza (1942 [1628]:573, 614) y Santillán (1927 [1563]:15), puede ser similar a la de la distribución más meridional de la forma trapezoidal y la mampostería fina de piedra. Los posibles alcances de esta relación deberán ser explicadas por los estudiosos del futuro. Una hipótesis tentadora es que gran parte de la región al sur del territorio Qolla, fue gobernado indirectamente por los Inkas. Es decir, este territorio eraresponsabilidad de los señores Qolla, quienes habían asimilado mucha de la cultura lnka y además eran conocidos por mantener enclaves lejos de su área nuclear en el lago Titicaca (Murra 1972). Podría especularse que estos gobernantes utilizaron la forma trapezoidal y la mampostería fina en su territorio (un punto indiscutible), pero que no la utilizaron al sur del mismo.
Kallanka : son edificios rectangulares muy grandes, con techo a dos aguas. Sus vanos des- embocaban en una plaza. El interior carecía de divisiones y se conoce que era utilizado para realizar ceremonias y también para albergar grupos de viajeros como soldados (Gasparini y Margolies 1977:204-228). Las observaciones preliminares de las excavaciones de las kallanca de Huánuco Pampa y Tunsucancha sugieren que no fueron habitadas permanentemente (Morris 1966:103; 1971). Las kallanka son relativamente comunes en los grandes centros Inka y son descritas como parte del conjunto de edificios que representan una «arquitectura del poder», de acuerdo a Gasparini y Margolies. Nuestro proyecto determinó que las kallanka no son sólo típicas de los grandes centros Inka, sino que están ampliamente distribuidas en todo el imperio, en los sitios identificados como tampu. Las kallanka son conocidas en los tampu desde Tambo Blanco (Uhle 1923) y Paredones (Cañar, Ecuador) en el norte, hasta Capillas y Potrero de Payogasta (provincia de Salta, Argentina) en el sur. También pueden estar presentes en el sitio de Chilecito, ubi- cado más al sur (Greslebin 1940). Al igual que con la distribución de todos los elementos arquitectónicos discutidos en este capítulo, es necesario realizar mayores investigaciones a fin de ampliar los límites conocidos actualmente.